Paro de transportistas en San Juan de Lurigancho
Malestar y caos, muchas personas optaron por viajar en camiones de carga. Los vehículos de transporte público no recorrieron su ruta establecida y aumentaron los precios de los pasajes hasta en 50%.
Esta situación se vió en San Juan de Lurigancho, así como también en muchas partes de la ciudad.
El paro de transportistas no solo trajo la disminución de las unidades, también se observó desorden y malestar de la población que se vio afectada por esta situación.
Desde muy temprano, los usuarios atestaron los paraderos a la espera de una movilidad, pero estas pasaban muy esporádicamente y algunas hasta triplicaron sus tarifas para recorrer un trecho muy corto.
Muchos debieron abordar taxis colectivos para hacer trasbordos y hasta se animaban a subir a las tolvas de camiones. Este panorama se vio en la zona este de la capital, como la Carretera Central y Puente Nuevo, en el límite de los distritos de El Agustino y San Juan de Lurigancho. En este último punto también hubo una importante presencia policial.
Taxistas hicieron su agosto
Varios taxistas también hicieron su agosto con el paro pues incrementaron sus tarifas en más del doble. Por ello, algunos debieron compartir el vehículo con desconocidos para gastar menos dinero.
"Los autos que son utilizados como colectivos, están cobrando entre 4 y 5 soles por persona hasta av. Abancay", dijo Carmen Aguirre, quién se encontraba en el paradero 8 de la avenida Wiesse en SJL.
Villarán aseguró que no habrá marcha atrás
en reforma iniciada que busca evitar el caos y la informalidad.
Analistas políticos aseguran que paro es parte de un plan de desestabilización a la alcaldesa
El plan endurece las multas y otras sanciones a los infractores y obliga a los transportistas a cambiar a partir de 2013 sus viejas unidades por nuevos vehículos de mayor capacidad, a gas y poco contaminantes.
Villarán ratificó la disposición del municipio a dialogar con las agrupaciones de transportistas descontentos con la reforma, que rechazan en particular las nuevas sanciones y reclaman un plazo de cuatro años para cambiar sus vehículos.La empresarial Sociedad de Transporte Urbano, que organizó el paro, sostuvo que este fue exitoso y anunció una nueva paralización, de 48 horas, si el municipio no deja sin efecto su plan.
Ricardo Pareja, presidente de la sociedad, dijo que el programa municipal establece sanciones inaceptables y condiciones "indignantes y ajenas a la realidad" como la exigencia de operar con un modelo de autobús que, sostuvo, es muy costoso.
El paro es considerado por analistas políticos parte de un plan de desestabilización a la alcaldesa socialdemócrata que forma parte de una contraofensiva de sectores conservadores.
Esos sectores, según esas opiniones, pretenden recuperarse de sus derrotas electorales y tienen en la mira, además, al gobierno del presidente electo, Ollanta Humala, que se iniciará el 28 de julio.