lunes, 2 de mayo de 2011

Campoy- SJL
Niño de dos años muere atropellado por chofer ebrio
El  irresponsable sujeto no tenía brevete.  Los familiares del menor exigen  justicia y que el conductor se haga cargo de todos los gastos de sepelio. 
Vecinos piden  instalación de rompemuelles para evitar más accidentes en la zona.
Un niño de dos años y medio falleció tras ser atropellado por un ómnibus de transporte público, cuyo conductor, al parecer manejaba en estado de ebriedad. El accidente ocurrió en la zona de Campoy del distrito de San Juan de Lurigancho (SJL).
Testigos  indican que el vehículo de transporte público con  placa A, 2A-720, de la empresa Sol de Oro, que cubre la ruta Ate-Los Olivos ,  pasó a excesiva velocidad cerca de la vivienda del pequeño de iniciales J. C. P.  quién se encontraba sentado al borde de la pista de la calle 18, en la zona de Campoy, esperando que su madre, Jackelin Parado regresara de comprar, " de pronto  apareció el bus, lo arrolló y le causó la muerte", dice una vecina..El vehículo,  era conducido por Ángel Edilberto Roque Tanga, El sujeto fue intervenido por los efectivos de la  comisaría de Zárate, hasta donde llegaron los familiares del niño, quienes informaron que Roque Tanga, no tenía brevete y presentaba síntomas de haber ingerido licor.

SJL; Capturan a mujer que prostituía a menores

Yuliana Rebeca Requena Barriga (29) acusada de prostituir a dos menores de edad en el centro penitenciario San Pedro, ex Lurigancho, fue detenida por agentes de la División de Trata de Personas de la Dirincri cuando caminaba con sus víctimas por el paradero 10 de la avenida Canto Grande, en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Según los efectivos, Yuliana había amenazado a las menores de iniciales Y.K.C.F (14) y Y.E.Q. (15) con matar a sus familiares si la denunciaban. “Iba a mi vivienda y se llevaba a mi hija a la fuerza”, dijo entre llantos Milagros García, madre de una las agraviada

FRANCISCO QUIJANO Y SU PASIÓN POR EL ARTE Y LA CULTURA.

  FRANCISCO QUIJANO Y SU PASIÓN POR EL ARTE Y LA CULTURA. Por Orlando Peña Iparraguirre. En las entrañas de l...