lunes, 18 de junio de 2012

Celebración del Dia del Padre en San Juan de Lurigancho.
Fue motivo para disfrutar en familia y rendir homenaje a esa persona especial que, con amor y paciencia, educa y guía a los hijos hacia una vida productiva. 
 "El Día del Padre" en San Juan de Lurigancho se celebró con reuniones en el hogar y suculentos almuerzos preparados especialmente para agasajar al ser querido que nos enriquece con valores y principios. El padre, ese ser especial que además de darnos la vida, construye al lado de mamá el hogar, nos ayuda a dar los primeros pasos y trabajar arduamente para que en casa no falte nada. 
En horas de la mañana, las diferentes parroquias del distrito ofrecieron la Santa Misa en homenaje a los padres. Cada familia lo festejó entregando muestras de cariño, tales como regalos o presentes a los padres, abuelos y tíos. Por otro lado los restaurantes se vieron repletos de familias y  el parque zonal Huiracocha, fue escenario donde, padres e hijos disfrutaron un agradable momento por la celebración. Hubo presentación de artistas del distrito en un concierto con baladas, décimas y música del ayer dedicado a los papás.
Cientos pasaron Día del Padre en cementerios 
Ayer cientos de personas celebraron el Día del Padre visitando las tumbas de sus progenitores y bailando a su lado. Uno de los camposantos mas visitados fue “El Sauce”, en San Juan de Lurigancho, a donde llegaron familias enteras llevando flores y cerveza para “conversar” y bailar con sus seres queridos desaparecidos.
Como todos los años en esta época, los precios de las flores y demás adornos para las tumbas, como los globos, los peluches y las tarjetas, se elevaron debido a la gran demanda.“Los arreglos florales están caros. Uno está diez soles y unos ramitos cuestan entre dos a cinco soles. Alguien debe controlar ese abuso”, se quejó una ama de casa.
Los vendedores de comida, cerveza, flores y adornos, así como los limpiadores de lápidas, fueron los más felices pues tuvieron una jornada de trabajo muy lucrativa.
Al igual que ellos, los músicos provistos de arpas, trompetas y órganos también tuvieron un buen domingo, pues fueron los encargados de alegrar el ambiente.
Los artistas cobraron la “módica” suma de diez soles por tres canciones. Y también disfrutaron del desprendimiento de sus clientes, quienes les invitaron comida y licor.
Los vendedores de pachamanca, cuyo precio era diez nuevos soles, así como los de chanfainita y ceviche, entre otros platos, también aprovecharon esta fecha para ganarse alguito. Los asistentes compraron comida hasta para el “homenajeado”, el padre fallecido.