Era mototaxista pero frecuentaba amigos de mal vivir.
Vigilante disparó su arma contra asaltantes que robaron cinco mil soles a unos repartidores de golosinas, en San Juan de Lurigancho.
Tres de los balazos impactaron en el menor Guirson Steven Neyra Flores (17), que cayó al pavimento y su muerte fue instantánea. Ocurrió en el cruce de la avenida Clorinda Matto de Turner y la avenida La Libertad, en la cooperativa de vivienda Canto Grande.
Según testigos, siete ladrones armados con revólveres rodearon la combi de placa RIA-221, que estaba estacionada frente a una panadería y amenazaron a los trabajadores. Exigieron que les entreguen el dinero de la venta del día. Los trabajadores se resistieron, y los delincuentes los golpearon con sus armas de fuego y tuvieron que entregar cinco mil soles.
Tras el atraco, los sujetos huyeron en diferentes direcciones cuando apareció un vigilante portando su arma de fuego que disparó contra los atracadores.
La policía acudió al lugar confirmando la muerte del menor y a los pocos minutos llegó la abuela del occiso que protagonizó desgarradoras escenas de dolor y se desmayó.
Los efectivos de la Divincri San Juan de Lurigancho y peritos de Criminalística comenzaron las pesquisas y luego trasladaron el cadáver a la Morgue de Lima. Un pariente de la víctima dijo que Guirson trabajaba como mototaxista y no era delincuente, pero frecuentaba amigos de mal vivir. Entre tanto, el chofer de la combi que repartía dulces Edwin Rodríguez Cárdenas (24) fue derivado a la comisaría de Santa Elizabeth para ser interrogado.
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