lunes, 15 de junio de 2009

SJL: con alta cifra de niños desaparecidos

San Juan de Lurigancho con mayor número de denuncias
Las cifras son alarmantes, cada año desaparecen más de 10 mil personas en el Perú, y de éstos, más de 300 no han aparecido, siendo la mayoría menores de edad.
Según el Coronel José Luis Langle, Jefe de la División de Personas Desaparecidas de la DIRINCRI, en Lima, los distritos de mayor incidencia de denuncias son de San Juan de Lurigancho, Villa maría del Triunfo, San Martín de Porres, Comas y Rimac. Las causas de la desaparición son diversas, y pueden deberse a relaciones amorosas a temprana edad o no aceptadas por la familia, así como a violencia familiar, entre otros motivos.
Hay casos de menores que desaparecen sin dejar rastro y de cuyo paradero se tiene muy pocas referencias; y otros también dramáticos, donde los propios padres sustraen a sus hijos.
Cada hora que pasa después de una desaparición, las probabilidades de encontrar al menor disminuyen. Los menores sufren intimidación y violencia, pudiendo incluso encontrar la muerte.
La institución Mirada Ciudadana, ha encuestado a 697 adolescentes de ambos sexos del distrito más poblado del país (San Juan de Lurigancho) y, casualmente el lugar en donde se produce el mayor número de denuncias de personas desaparecidas.
Resultado: el 80% de los adolescentes, reconoce como un motivo para huir del hogar, la violencia familiar, seguido de un 65% que escaparía del hogar con el enamorado(a) sin decir nada a nadie. El 94% de ellos, conocen casos de otros adolescentes que en algún momento han desaparecido por diversos motivos, como el caso de Diana S.F. (14), reportada como desaparecida por su madre, y que había sido captada con una falsa oferta de trabajo en Zárate -SJL, siendo en realidad traslada hasta Cajamarca para trabajar en un Nigt Club donde fue explotada sexualmente y retenida contra su voluntad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

FRANCISCO QUIJANO Y SU PASIÓN POR EL ARTE Y LA CULTURA.

  FRANCISCO QUIJANO Y SU PASIÓN POR EL ARTE Y LA CULTURA. Por Orlando Peña Iparraguirre. En las entrañas de l...