Los Guardianes de las Huacas
Tomaron el toro por las astas. Hastiados de tanta indiferencia, cientos de escolares de los colegios San José Obrero, Santa Rosa del Sauce, Andrés Avelino Cáceres, Bertolt Brecht y Daniel Alcides Carrión del distrito de San Juan de Lurigancho han decidido hacerse cargo de la protección de las huacas Pampa y Quebrada de Canto Grande, El Sauce, Templo Nuevo y Templo Viejo, Canto Chico y Fortaleza de Campoy, respectivamente. La Red de Defensores de las Huacas se formó a inicios de este año por 250 escolares, guiados por el profesor Arturo Vásquez Escobar, del colegio Daniel Alcides Carrión.
Fueron estos defensores los que retiraron las toneladas de basura acumulada por décadas alrededor de las cinco huacas; ahuyentaron a fumones y demás gente de mal vivir que moraba entre sus muros y remodelaron los caminos de acceso. “Gracias a estos chicos, hoy las huacas lucen un nuevo rostro”, afirma el profesor Vásquez.
LOS NUEVOS PALADINES DE LA CULTURA
Pese a que la Red no cuenta con el apoyo de la comuna ni de la empresa privada, los defensores de cada una de las huacas son capacitados por antropólogos del Ministerio de Cultura. Anthony Cariapaza (14), quien porta el báculo en las ceremonias de la huaca Fortaleza, es uno de ellos. A su corta edad, él tiene que compartir sus estudios con el elenco de sikuris de su colegio y las capacitaciones para guía turístico. “Saber que las huacas fueron morada de grandes curacas que gobernaron esta parte de Lima me llena de orgullo. Siento la obligación de protegerlas”, nos dice.
José Acosta Robles (15) es otro paladín de la cultura. Protector de las huacas Pampa y Quebrada de Canto Grande, José lucha por que “se reconozca a las huacas como centros arqueológicos importantes y no se conviertan en invasiones”. Ambos jóvenes se consideran descendientes de los ichmas, una antigua civilización que habitó en esta zona de Lima, entre 1460 y 1535 después d. C.
UN NOBLE FIN
Según Marita Robles Gonzales, directora del colegio San José Obrero, la finalidad de la Red es contribuir a la formación de la identidad cultural en los chicos. “Vamos a sistematizar a fin de año toda la experiencia adquirida en la tarea de defensa de las huacas para elevar una propuesta curricular conjunta a la UGEL, de modo que el próximo año, los 270 colegios de San Juan de Lurigancho dediquen al menos 3 horas semanales al estudio de nuestro patrimonio”, nos dice Robles. Y concluye: “Si cada distrito hiciera lo mismo, seríamos un mejor país. Ese es el sueño de todos nosotros”.(Escribe: Orlando Bardales Nogueira)