Con el objetivo de generar conciencia y promover la acción para poner fin a este grave problema que es una lacra para la sociedad. Hasta ahora no se ven resultados positivos por parte de las autoridades.
Este tipo de violencia constituye una violación fundamental del
derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la dignidad, a la igualdad
entre hombres y mujeres, a la no-discriminación y a la integridad física y
mental. Una verdadera pandemia global que en pleno siglo XXI está todavía muy
lejos de ser erradicada.
En Perú, de cada 10 mujeres, cuatro sufren agresión física por parte de
sus parejas, y cada mes, once son asesinadas a manos de quienes dicen
‘amarlas’. Estas son algunas de las escalofriantes cifras que hoy, 25 de
noviembre, recordamos en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer.
Aunque son cada vez más las mujeres que se atreven a poner nombre y
apellidos a la violencia doméstica, el número de mujeres que callan es muy
superior al de las que se atreven a hablar. El miedo, la insuficiente
protección y el escaso amparo que reciben por parte de la ley son algunas de
las causas principales que paralizan a las víctimas.
Triste
realidad en San Juan de Lurigancho.
Este hecho se da a conocer,
precisamente, hoy que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer.
POR CELOS. Rosa Flor, de 23
años, fue asesinada por el padre de su hija dentro de su vivienda de la Mz F 17
de la urbanización Mariscal Cáceres, en San Juan de Lurigancho. Su victimario,
Héctor Juan Cacha Sigüeñas, quien es un cobrador de combi de 28 años, le rompió
la cabeza con una botella de cerveza y la apuñaló varias veces, mientras bebían
ese licor en el interior de su habitación, antes de las cinco de la mañana. Ella,
tras ser hallada por dos de los amigos de su pareja, fue trasladada al hospital
de ese distrito, pero murió en el camino. La policía logró capturar al agresor,
quien terminó confesando el hecho. El motivo había sido una discusión por
celos. El “error” de Rosa Flor habría
sido admitir que ya no sentía nada por él y que quería terminar la relación.