lunes, 6 de agosto de 2012

Curación Alternativa: Propuesta de Salud Intercultural incorpora plantas naturales
 Tres hospitales de Lima cuentan con centros piloto de medicina alternativa: el de San Juan de Lurigancho, el María Auxiliadora de Villa María del Triunfo y el San José de el Callao
José Vadillo jvadillo@editoraperu.com
 El chico, que no tiene más de 21 años, abre la boca como buscando una “a” gigante. El médico aprovecha para introducir la aguja con el líquido. Luego, repite la operación sobre la espalda, para sanarle esa lumbalgia que no lo deja dormir.
Al cabo de unos minutos, el joven obtiene la calma que parecía inalcanzable. Él es uno de los primeros pacientes del consultorio de medicina alternativa y complementaria en el hospital de San Juan de Lurigancho.
Ahora suman tres los nosocomios limeños del Ministerio de Salud con este tipo de centros piloto. La doctora Betsabé Quispe no oculta su alegría: finalmente, tras varios meses de coordinación con el Centro Nacional de Salud Intercultural del Instituto Nacional de Salud (Censi-INS), se consiguió este espacio en el Cono Este. Allí, un grupo de psicólogos, enfermeras, técnicos y médicos se une en beneficio de la salud del paciente, con técnicas de medicina alternativa como reflexología, terapia con flores de Bach, yoga y mesoterapia.
En seis meses, el médico Iván Dianderas cederá la conducción del centro piloto en San Juan de Lurigancho a un colega suyo, ya capacitado en estos tratamientos. Cuenta que con estas técnicas se trabaja sobre todo patologías del dolor, desintoxicación del cuerpo, sobrepeso, trastornos de ansiedad y depresiones. Para mejorar algunas funciones del cuerpo también se utiliza medicina natural con plantas. Pero siempre respetando que “cada terapia alternativa tiene su propia filosofía y bases conceptuales”. En algunos casos esta terapia es curativa y en otros ayuda a minimizar el excesivo uso de medicamentos.
Plantas que curan
El garabato-kasha sana varios tipos de cáncer y disuelve lo torpe de las articulaciones que envejecen; el tamiz te aleja del frío, y la coca se usa con ayahuasca para adivinación, (…) y la renaquilla distrae a los lisiados, y la wankawisacha cura para siempre a los alcohólicos.
En el jardín botánico del Censi-INS, en Chorrillos, hay un “repertorio” de más de 200 plantas medicinales peruanas. La mayoría proviene de la Sierra y la Selva, como la uña de gato, la muña y el curare. La hoja de esta última, por ejemplo, la utilizan los cazadores indígenas para paralizar a sus presas. Sus propiedades como paralizante neuromuscular han sido muy estudiadas en Alemania y se usa para operaciones de alto riesgo.
Además, cuentan con un herbario donde hay inventariadas alrededor de mil especies. La meta del Censi-INS es que cada región tenga su propio inventario, respaldado por muestras en jardines botánicos, y alimente el Inventario Nacional de Plantas Medicinales. Se calcula que en el país existen 2,000 de estas especies, que dicha institución clasifica recorriendo el Perú.
“El conocimiento tradicional es importante, porque permite a los científicos partir de algo concreto”, comenta el ingeniero Jesús Silva, a cargo del jardín y el herbario en Chorrillos. Hoy es testigo del interés por investigar estas plantas: cada día reciben estudiantes de institutos y universidades, además de colegiales y diversos investigadores.
John Eddowes, psicólogo clínico y especialista en salud intercultural, opina que los gobiernos locales y regionales –con ayuda de colegios y universidades– deben implementar jardines botánicos que clasifiquen, mantengan y reproduzcan lo que atesoran en cada piso ecológico. Ello permitiría difundir alternativas terapéuticas. “Es una forma de hacer que la biodiversidad se convierta en bienestar”.
Al respecto, el doctor Oswaldo Salaverry, director del Censi-INS, cuenta que se lograron experiencias “locales” con los ministerios de Salud y Educación, pero se necesita ver el tema de manera transversal. En Lima se trabajó focalizadamente y se podría hacer algo a nivel metropolitano, pero está el problema de la falta de personal.
 Nueva visión
Acaba de crearse una Comisión Nacional Sectorial de Medicina Alternativa, que tendrá que definir los campos de la medicina alternativa, los requisitos para ejercerla y las normas éticas. En este proceso deben participar el Estado, el Colegio Médico y el Colegio Químico-Farmacéutico.
Con seguridad propondrá, también, medidas legislativas, “pues la actual Ley General de la Salud solamente  reconoce a los profesionales de la salud –y no a los agentes de medicina tradicional– como los encargados de dar diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, indica el doctor Oswaldo Salaverry.