Su amiga le realizó la intervención con instrumentos no esterilizados y en una cama doméstica.La improvisada cirujana ya se encuentra detenida
Gladys Vera Rojas, de 32 años murió luego que una amiga suya le practicara una liposucción de manera clandestina en San Juan de Lurigancho.
La masajista Mariluz Condori Pérez, le realizó la intervención sin las medidas sanitarias necesarias, le colocó unas cánulas para succionarle la grasa del cuerpo.

Condori Pérez, permanece en calidad de citada por la Policía, y será acusada por lesiones culposas, seguida de muerte, y ejercicio ilegal de la profesión.
La víctima era casada y deja en orfandad a un niño de 5 años